Mi mayor defecto

Tengo un corazón dificil, una mente diferente, aprender a entenderme es una tarea muy complicada, debes saber que no soy una persona que hable siempre de lo que quiere hablar. Quisiera poder explicarte un par de claves para saber comprender todo loque ronda por mi mente pero, muchas veces, ni yo misma puedo entender qué me pasa. Simplemente, quiéreme, acéptame y, perdóname por la forma en la que pueda tratarte, no soy consciente cuando estoy sufriendo y, es mi mayor defecto.

Dulce etapa

Sé vivir de una manera completa, sé aprovechar cada segundo que estoy contigo, sé darte todo mi cariño y estoy dispuesta a recibir el tuyo a cada momento y...tú, tú sabes hacerme feliz como jamás he sido. A pesar de todo lo que nos pueda pasar, sabemos aprovechar cada instante para apoyarnos y olvidar todos los problemas que podamos tener. Sabemos encerrarnos en nuestro mundo, compartir caricias, besos, abrazos y todo el cariño que almacenamos. No hay nada que me pueda robar esta felicidad, no hay nada ni nadie que pueda impedir que me sienta completamente satisfecha contigo y, por mucho que nos cueste creerlo, este momento tan perfecto que estamos atravesando, es una dulce etapa que permanecerá por el resto de los días.

Y es verdad. . .

Cuando la típica historia de chica quiere a chico, chico se enamora de chica y viven felices falla, cualquiera de las dos partes sale malherida. Un corazón roto no es un corazón que vuelva a amar fácilmente, si se quiere encontrar otro amor va a costar más de lo normal porque los sentimientos se resienten, ya no es fácil entregarte, la desconfianza está presente en cada momento, el ¿qué pasará?¿me dejará?¿no le gustaré?¿será culpa mía? rondará por siempre su mente. Para estas ocasiones siempre habría tenido la mejor frase " Mejor solo que mal acompañado " pero, ¿es tan fácil quedarse solo? ¿renunciarías a vivir un amor durante un tiempo si sabes que lo perderás al final?

Para eso solo hay una respuesta: "el corazón no atiende al futuro, vive el presente y olvida el pasado".

Juzgar.

Tú no eres nadie para juzgarme, no me puedes decir qué debo o no hacer, qué puedo ponerme, si debo o no salir, reírme, llorar, o cualquier cosa que tenga que ver con mi vida. Yo no pertenezco a nadie, soy una persona independiente que quiere hacer su vida junto a muchas otras personas, sus amigos, su familia y…cómo no, su pareja. Pero, una cosa debemos dejarla clara, yo te quiero, tú me quieres, pero si quererte significa que te poseo, tendré que prescindir de tu cariño.

Decisiones

Relacionarnos con el resto del mundo, vivir nuestras propias experiencias, conservar lo que queremos y dejar atrás lo que no deseamos, esa es nuestra razón. Por mucho que intento imaginarme cómo sería mi vida si hubiese cambiado de decisiones en algún momento, si hubiese dicho “sí” o “no”, no puedo imaginarlo. A menudo pienso en el por qué estoy viviendo determinadas situaciones y otras no y, ya es hora de que aprenda que todo lo que vivo, todo lo que soy y todo lo que me rodea lo he elegido yo con esas pequeñas decisiones. La vida es lo que es, nadie puede cambiar el mundo en el que vive, aunque elija seguir por un camino u otro. Y…esa, es la lección.

Rutina

Ya no se cómo explicar esto, la rutina ha pasado a ser parte de nuestras vidas y no podemos hacer nada para remediarlo. Sí, tal vez fue mi culpa, tal vez yo me canso de estar exhibiéndome ante tus perfectos amigos y amigas, entre los que ya no creo tener lugar pero, ya es un hecho que nuestros encuentros son repetitivos. No digo esto porque me esté cansando de verte, ni mucho menos, la verdad es que mi vida no es nada interesante sin ti a mi lado, eres la persona que me trae la alegría de cada día, el suspiro, el aire que necesito sacar, eres ese que me escucha y me comprende, que no me juzga y que intenta servirme de ayuda. La verdad es que aguantarme es un mérito por el que ya te has ganado la novena parte de las medallas, pero, tengo miedo y esa es mi realidad. Tengo miedo a que te canses, tengo miedo a no atraerte, tengo miedo a ser esa a la que tengas que ir a ver cada uno de los días de la semana, porque, debo aclararte, mi vida, que del verbo querer al verbo tener que, tan solo hay un paso.

Nuevo amanecer

Cada día es un sueño nuevo, un sueño infinito por el que estamos dispuestos a luchar. Es como esa película en la que el protagonista afirma estar viviendo un día totalmente perfecto, aún lleno de imperfecciones. Un amanecer nuevo que te ofrece la oportunidad de cambiar todo aquello con lo que no estás conforme, es una vida nueva que se te brinda en bandeja cada mañana, cuando tus pestañas se separan y tus pupilas se rinden, de nuevo, ante la luz del sol. Saber aprovechar la oportunidad es tu reto de hoy, de mañana, de cada día.

¿En qué nos parecemos tú y yo?

Tú tienes tu familia, tus amigos, tus enemigos, tus preferencias, tus gustos, tus aficiones, y… ¿y yo? Yo tengo todo lo que no tienes tú, yo tengo esa sonrisa que, a veces, te falta, tengo ese punto de locura, tengo esa mirada que te dice lo que siento en cada momento, tengo esas palabras que a ti, precisamente a ti, no te sobran. Tengo un mundo de cosas para ofrecerte y, tú también tienes muchas que ofrecerme a mí. A pesar de las diferencias que podamos presentar somos como ese puzzle, ese puzle de dos piezas que se complementa a la perfección, ese puzzle tan complejo que, aunque le cueste encajar, sabe diferenciar cuál es la pieza clave que le falta por unir. Y, amigo mío, tengo que admitir que la pieza que le falta a mi puzzle, la parte que le falta a mi vida, esa parte esencial de mi ser, no puede ser otra persona más que tú.

¡Sí!

Si quieres que diga que sí a todo lo que piensas, diré que sí pero, nadie va a poder quitar esa idea de mi mente. Cuántas veces has logrado que cambie mi forma de pensar, cuántas veces has hecho que niegue la verdad que yo misma he vivido, cuántas veces me has obligado a formar parte de la mentira que compone tu vida. ¡Estoy harta! No soy tu juguete, no soy alguien a quien puedas mangonear a tu gusto, no soy esa persona que crees que puedes llevar por el camino que más te interese, no soy esa clase de persona que tú crees.
Soy alguien que tiene ideas propias, alguien que desea formar parte de su propia vida, alguien que tiene forma y medios para hacerse notar y, soy alguien que no va a dudar en el momento de ponerse en su sitio y, decirle que sí a la vida, a la vida que yo quiero tener.

Por pensar

Como un pensamiento, que atraviesa tu mente, tu corazón y no te deja pensar con claridad. Ver las cosas de una forma u otra, algo relativo, todo depende de cómo se mire, desde qué perspectiva, qué razones te llevan o cuáles son los intereses que te mueven. Concentrarse en elegir lo mejor es opcional, lo mejor tampoco está bien definido, ¿lo mejor para ti? ¿ lo mejor para los demás? ¿quiénes son los demás para cuestionar tus propias decisiones? Experimentar es cosa tuya, nadie debería adentrarse en tu mundo sin haber resuelto tu esquema mental previamente. Muchas de las cosas que me planteo, muchas de las que ni siquiera soy capaz de captar, pero todas, todas y cada una de ellas influyen en mi vida, dirigen el camino por el que tengo que conducir y cada una de las paradas que debo hacer y por eso, por cada razón, jamás pienso en lo que pueda suceder, tan solo, vivo.

Donde aparecen las montañas

¿Me quieres?
¿Yo? Sí, ¿por?
Por nada, es que no lo parece, me dices que te deje, que necesitas espacio y yo, yo quiero ocupar todo tu espacio para que no me olvides.
No seas tonto, no te voy a olvidar por eso. Solo necesito un lugar donde pensar, donde poder meditar, descansar, relajarme y olvidarme de todo lo que me rodea. Solo eso.
Pues, tienes todo el tiempo que necesites, solo necesitas encontrar un lugar para ello, donde seas capaz de realizar todo eso y mucho más.
Tranquilo, ya me he puesto a buscarlo y, he dado con la solución. Hay un lugar, un lugar cerca de la playa, donde una pequeña casita de madera decorada en un ambiente rústico me acoge y me hace adorar lo que me rodea. Desde allí se escuchan los pájaros que habitan en las montañas que se ven a lo lejos, y no tan lejos, que te impulsan a recorrer cada uno de sus adorables caminos parando, de vez en cuando, para contemplar y dibujar cada uno de los maravillosos parajes que se plantan ante mis ojos.
Allí es donde consigo olvidar, y no tanto olvidar, pensar en todo lo que me ocurre, todo lo que me pasa y que hace que deje de dormir las horas que necesito, hacen que deje de volcarme en las cosas que de verdad me importan, hace que, bueno, hace que llegue a odiar las cosas que más quiero y deseo.
Por eso necesito irme así que, si necesitas algo estaré...donde aparecen las montañas.

Quisiera

¿Y si te echo de menos?¿Y si quisiera poder tenerte conmigo, ahora?¿Y si necesitara de tu cariño?¿Qué?
No tengo forma alguna de traerte de nuevo a mi lado y, sin embargo, necesito que estés conmigo y me ayudes a superarlo. Muchas veces no me di cuenta de lo importante que eras, de lo mucho que significabas en mi vida pero, ahora lo estoy pagando. Desearía poder traerte de nuevo, que me abrazaras, me dijeses lo mucho que me quieres y lo grande, responsable y cariñosa que me he vuelto. Quisiera que hicieses ese sonido que siempre recuerdo, cuándo te picaba la garganta, ¡lo sigo recordando!, quisiera que me despertases pronto fingiendo que es muy tarde para permanecer en la cama, quisiera que llorases conmigo cuando no puedo aguantar el llanto, quisiera que me arropases con tanto cariño como lo hacías siempre, quisiera que me hicieras añicos las galletas dentro de la leche o me untases mantequilla en el pan por la mañana. Quisiera oírte decir que no tengo "fundamento" para unas cosas pero sí para otras, oírte decir que en realidad soy tu nieta aunque me quieres más que a tus hijas. Quisiera tenerte a mi lado y, como aún te puedo tener, voy a aprovechar cada momento contigo.
Quisiera, cuántas cosas quisiera y, en realidad, solo quiero que sepas lo mucho que te quiero.

Por tu culpa

Es tu culpa, jamás pensé que te lo echaría en cara, nunca he sido así pero, ¡te lo mereces!
Llevo todo este tiempo sintiendo algo que no he llegado a sentir en momento alguno, llevo todo este tiempo preocupándome por alguien de una manera que ni yo misma entendía. He experimentado sensaciones que no pensé fuesen de esta forma tan intensa, he llegado a amar lo que odié, he dejado pasar lo que siempre juzgué, todo, todo se debe a ti. Todo, es por tu culpa.
Es tu culpa que me haya convertido en una mujer totalmente sincera, con unas tremendas ganas de vivir la vida, que ama lo que tiene y valora cada experiencia de su vida. Es tu culpa que sea capaz de amarte tanto, que desee en todo momento estar contigo, pasar un instante en tus brazos, sentir tu respiración y saborear tus labios. Es tu culpa que me haya convertido en lo que soy, sin cambiar nada en mí, excepto lo más importante, a mí misma. Es un tanto difícil de entender pero, se siente, se vive y se entiende, si estás enamorado.

Llorar

Llorar, fenómeno complejo caracterizado por derramar lágrimas del aparato lagrimal, sin provocar ninguna irritación de las estructuras oculares.
Es inquietante como nuestro cuerpo responde con esa reacción a situaciones que son totalmente contrarias. Sí, llorar alivia la pena que puedas sentir, alivia el dolor, ayuda a pensar, meditar, creer, ayuda a darse cuenta de lo mucho que te puede importar una persona o lo poco que te puede llegar a importar.
Pero, es cuando estoy totalmente feliz, cuando no hago más que recibir noticias que son totalmente de mi agrado, cuando sé que tengo a personas a mi lado que me quieren y me apoyan, pase lo que pase, cuando no tengo nada, nada de lo que preocuparme, y lloro, cuando no puedo dejar de pensar en lo complejos que nos volvemos y, a la vez, lo sencillos que somos.

No apareciste

Estaba sentada, en aquel parque esperando a que llegases. Eran exactamente las 4 menos cinco y estaba tan nerviosa que no podía ni sostener la carta en la mano, esa carta que había leído más de mil veces y que, en cada una de sus letras, me demostraba lo mucho que me amabas. Las lágrimas y los restos de carmín en el sobre demostraban la manera en que yo respondía a ese amor, mi gran amor.
Fueron los cinco minutos más largos de toda mi vida y, a pesar de que estaba muy nerviosa, deseaba que llegase el momento de verte, saber cómo sería tu rostro, saber si tu pelo sería liso o tendría esos bucles tan adorables como los de mi hermano. Tu voz, conocer tu voz era lo que más deseaba y, cómo no, que me besases con esos labios tan carnosos y tan apetecibles de los que presumías tantas veces.
Las cuatro. ¡Ya son las cuatro! Pero, don perfecto, déjame decirte que...enamoraste mi corazón, enamoraste a mi alma, a mi cuerpo, a mi mente y a todo el resto de mi ser. Te esperé durante mucho tiempo y...no apareciste.

Uno de esos días.

Vivo uno de esos días en los que madrugo sin necesidad, sin motivo alguno he recortado mis sueños hasta el instante en que mis ojos deciden abrirse. Un despertar de los que te marcan, donde muchos planes intentan anclarse a tu día y, muy pocos consiguen llegar a puerto. Vivo uno de esos días en los que, te echo de menos durante segundos, minutos y horas, de los que intento pasar lo más rápido posible para no notar tu ausencia. Y es que, a pesar de que no estás muy lejos de aquí, siento que miles y miles de kilómetros nos separan. La barrera que impide que exista algo entre nosotros se hace mayor, crece y crece y ni tú, ni yo, podemos frenarla.

Vivo uno de esos días en los que, ni siquiera vivo. Tan solo, pienso en ti. 

Cielo y mar

Cuando la montaña da paso al acantilado, rozando cielo y mar a la vez.
Mis sentimientos son completos, sinceros y, la verdad, no terminan de aclararse. Cuando el cielo te ofrece la dulzura, el cariño, la sensación de estar flotando, un sentimiento puro y fresco, como el aire. El mar te ofrece la rebeldía, el ir y venir de las olas, su sabor salado, sus ganas de movimiento, de fluir, te posee y no te deja escapar. Como dos mundos, dos almas, dos personas que, aún siendo totalmente diferentes, son capaces de enamorar al mismo corazón, así, de esa manera está mi ser, andando de un lugar a otro sin dejar paso al pensamiento, dejándose llevar por los sentidos que no terminan de escoger.
Y entonces me doy cuenta, tan solo debo decidirme, me encuentro en un punto en medio de la nada donde debo elegir entre cielo y mar.

Al anochecer

Es en el último momento del día, cuando la esfera blanca deja ver su rostro, cuando mi corazón se queja del dolor y necesita cariño. Es en ese momento cuando todos los malos pensamientos se apoderan de mi y mi única escapatoria es valorar, meditar, llorar. No elegí esta especie de "super poder", juraría que fue él quién me eligió a mi y aún, desconozco el motivo.

Ello me hace meditar aún más, a pesar de lo que pueda causarme un llanto inigualable a momento alguno, muchas otros corazones derraman su vida, dejando atrás personas que las aman, corazones que darían su sangre por ellos y, es entonces cuando mis lágrimas se secan, mis pensamientos se disuelven, mis ojos se cierran y mis sueños, comienzan.

Nuestra canción

Y tan especial se vuelve una canción cualquiera si la comparto contigo. Cuando la letra se escapa del papel para escribir nuestra historia. Es en ese momento en que mi piel comienza a erizarse, sí, cuando la música suena, te miro, me miras, ¡¡es esa!! es...nuestra canción. No se si solo pienso en ti pero, todo me recuerda, todo hace que recuerde algún momento junto a ti y, se me nota, se me nota al dejar escapar esa sonrisa que me delata. Y, es como yo siempre digo, la primera vez que una melodía atraviesa tu piel, esa primera vez es cuando la calificas, se almacena en carpetas invisibles que renacen en cada momento y, ese momento, es siempre, el adecuado.
Porque la música es un arte que combina todos y cada uno de los sonidos, una y otra vez.

La misma persona

¿Acaso existe persona alguna que te pueda garantizar vivir mañana? Jamás, jamás dejes nada que puedas hacer hoy para mañana porque, llegará el momento en que te arrepentirás por no haber dejado algún asunto lo suficientemente claro.

Como alguien solía decir, “aprovecha el hoy, que mañana puede que no estés”. Es por eso que a ti siempre te dedico mis segundos, minutos y horas. Es por eso que quiero estar a tu lado, es por eso que no dejo de amarte ni en mis sueños porque, mi sueño y mi vida, son la misma persona.

Cada persona, un mundo

 Es impresionante las cualidades que cada ser puede tener. Es un hecho que, cada una de las personas que forman parte de nuestra vida están marcadas por algún hecho, cualidad o característica que hace que se instalen en alguna parte de nuestro pensamiento, o de nuestro corazón.

Muchas de esas personas tienen la cualidad de ser bondadosas, inteligentes, graciosas, enamoradizas, cariñosas, y muchas otras tienen la cualidad de ser todo lo contrario.

Para bien o para mal, un ser ha sido “diseñado” con unas características que son imposibles de omitir y que, tenemos que aprender a conocer, respetar y valorar.

“Cada persona es un mundo y, al mundo aún le quedan muchos espacios por explorar”

Y ya es hora de volver

¿Qué ha sido de todas esas veces que con cualquier cosa creábamos una tarde especial? ¿Cómo hemos podido llegar a este punto, donde la hipocresía y el qué dirán pueden atravesar la amistad de la que solíamos presumir? Ni lo entiendo ni lo quiero entender, me parece que nos hemos dejado llevar por los demás, me parece que esas cosas tan simples que nos parecían tan graciosas han comenzado a parecer inútiles. Echo de menos cuando nos reíamos de una mosca que pasaba a nuestro lado, echo de menos los ratos tan divertidos que pasábamos juntos, echo de menos hacer cosas sin pensar en las consecuencias o en el qué pensara el resto del mundo. Ojalá hubiese una forma de volver, regresar al tiempo en que éramos tan felices y, no volver jamás al presente.

La verdad, a veces cansa

Y, ¿si solo necesito que me digas lo mucho que me añoras? Una sola palabra bastaría para volver a tu lado, tampoco es tan difícil. El único inconveniente es tu orgullo, tu estúpido orgullo que te ciega, no te deja ver las experiencias tan maravillosas que podríamos estar viviendo juntos, ahora, justo ahora. No es que no quiera decírtelo, me muero de ganas, la verdad pero, no es justo que siempre sea yo quien tenga que dar el brazo a torcer. Lo creas o no, cansa, el estar detrás de ti me agota y hace que esas fuerzas que me ayudan a llevar lo que tenemos, se quede en nada y, sinceramente, ya no puedo seguir luchando.

Que pase el tiempo

No quiero creer en el tópico, me niego. No por vernos y querer estar juntos siempre vamos a terminar cansados de nosotros mismos. Es imposible que algo tan intenso acabe en tan poco tiempo, es imposible que lleguemos a cansarnos de todo lo que compartimos. Si de algo estoy segura es que todo permanecerá, seguiremos compartiendo ilusiones, por mucho que pase el tiempo.

Idiota

Eres una idiota. No tienes derecho alguno a pensar mal, ¿qué razones tienes? NINGUNA. Pero da lo mismo, tú vas y lo haces. Aparece ese estúpido sentimiento que no debería haber pisado tu cuerpo en momento alguno, ese sentimiento que jamás pensaste sentir y, además, aparece de la nada y sin ningún motivo aparente. Pero, ¿qué hacer?.

Visible, bastante, el feeling que existe. Cualquiera puede darse cuenta, no hace falta pensar mucho. Y es impensable lo idiota que te puedes volver cuando ese sentimiento aparece, se inserta y no quiere salir. Las lágrimas salen por sí solas, y, de repente, sientes que has bajado, que te hundes en arenas movedizas, que te ignora y, poco a poco, te olvida.

No quieras sentirte así porque, por un momento, la culpabilidad pisa, también, tu cuerpo y tu alma y, callas.

Tiempo

¡No me lo puedo creer! Allí estabas, con ese inmenso ramo de rosas, tal y como habías prometido. El olor de tu perfume atravesaba mis fosas nasales y…dios, ¡cómo lo echaba de menos! Cuántas noches pasé junto a ti, cuántos momentos me impregne de ese olor que tanto me gustaba. Te miré a los ojos, llorabas como un niño cuando lo separan de su madre, pequeño y frágil, sufriendo sin poder decir palabra alguna. Mis lágrimas habían formado un enorme charco que atravesé para llegar a tus brazos, tus cálidos brazos. Y tus labios, el frío los había dejado lleno de cortes que yo me encargaría de sanar. Ya estabas aquí, el tiempo había pasado lento, muy lento, cada día tachaba un hueco del calendario esperando a que llegase el día de tu vuelta. ¡Cómo te había extrañado! Pero, ya estabas aquí y ya nada podría separarnos, jamás.

MEF

Quedan muy pocos momentos, pocos minutos que aprovechar a vuestro lado y ya os echo de menos.

No ha sido tanto el tiempo que hemos compartido pero, con cada uno de ustedes me lo he pasado en grande. He podido compartir diferentes emociones y sentimientos, en muchas de las ocasiones en las que he tenido el honor de participar. Muchos de ustedes han significado una risa, una lágrima, un apoyo, un momento inolvidable, bueno, uno detrás de otro. Sin quererlo, me llevo conmigo muchas de las grandes personas que he podido conocer en este año maravilloso que he vivido en la universidad y, sin contar a mis compañeros de clase, ustedes son las personas que más ánimo me han dado, que más apoyo me han ofrecido y que más cariño me han brindado. Han sido pocos pero intensos los momentos que hemos pasado juntos pero, el año que viene los voy a extrañar mucho porque está claro que, la universidad no va a ser lo mismo sin todos ustedes.

¡¡Los quiero mucho!! 

No creo...

No creo en la distancia, en el por qué tú y yo debemos separarnos. Odio tener que hacerlo, nuestro futuro nos obliga a permanecer a cientos y cientos de kilómetros el uno del otro y me puede. Me puede el tener que confiar en que cada día permanecerás recordándome a cada momento, que otra cara amiga no te ayude a olvidarme, que no me des el beso de buenas noches o, simplemente, no poder darte un abrazo de los que necesito a menudo. Pienso en todo lo que puede llevar esta separación, pienso en cada una de las veces que voy a necesitarte y no vas a estar, pienso que, una vez al mes no es un tiempo que se pueda aprovechar demasiado y, siento ser egoísta pero, para mí no es suficiente. Lo voy a intentar una y mil veces, voy a intentar vivir sin ti durante todo este tiempo y espero, sinceramente espero, que podamos con todo porque...tú y yo nos lo merecemos pero, a la vez te digo, de nuevo siendo lo más sincera posible que, no creo.

Sueños

Sueños, imágenes caprichosas que mezclan nuestros recuerdos, alborotan nuestra memoria durante noches y noches, horas y horas... Los sueños están ahí, cada noche, dentro de tu cabeza. Nadie puede verlos excepto tú porque son tuyos. Sin embargo no puedes controlarlos, dependen de sí mismos aunque se alimentan de ti, pero son simplemente sueños. En los sueños todo es posible: volar, amar lo odiado, vivir lo que nunca has vivido, morir y volver a nacer... De los sueños puedes aprender, puedes olvidarlos... lo único que no debes hacer jamás es depender de ellos porque los sueños no respetan la razón ni el sentido, por eso nadie debería entrar en los sueños de otro, nadie vivo.

Una tarde curiosa.

Es una tarde de esas, sí, lo es.
Frente al televisor, un par de chicas con ganas de llorar y sacar todo lo que llevan dentro. Sobre la mesa, Titanic, Pearl Harbor, Quiéreme si te atreves y algunos títulos más a elegir. Además, una bandeja con palomitas, helado de chocolate, dulce de leche y caramelo acompañan al vaso de coca cola que no se ha estrenado.
Luego, toca divertirse, tras haber sentido emociones tan intensas hace falta hacer el tonto un instante, y si no, ¿para qué está la música?...
I feel good...ta na na na na na na....el cepillo siempre cede a ser mi micrófono particular y, mi público, el resto de muebles que forman parte de mi casa.
Pronto, muy pronto, llegará esa tarde y, la recordaremos durante una larga noche que compartiremos juntas, todas, para el resto de nuestros días.

Eres tú

Hay algo en ti que me embruja, no se si es tu voz, con la que dulcemente me susurras te quiero, no se si son tus ojos, tus verdes ojos que me dicen lo que me amas, no se si son tus labios, con los que me dices tantas cosas, con los que besas mi piel, no se si son tus manos, que me acarician de esa manera tan suave, no se si es tu risa, con la que conquistas mis sentidos, no se, pero, lo haces de una manera tan sutil, que apenas me doy cuenta. Es tan solo en esos momentos en los que gasto mil horas recordándote, cuando no puedo dejar de mirar tus fotos, cuando necesito escribirte, cuando necesito cantarte, amarte, soñarte, besarte, escucharte, tocarte, o simplemente, saber que estás ahí, a mi lado, cuando me percato de ello, tu embrujo, el embrujo que me ata, eres tú.

Unicornio azul

Como en aquella canción que sonaba, un unicornio azul se pierde, en algún lugar, no deja rastro ni pista donde localizarlo. Se pierde dejando un corazón triste, dejando un hueco imposible de llenar, una imagen imborrable de mi memoria, un sonido que se repite, un olor constante a su perfume. Solo tengo ese unicornio azul, y aunque tuviera dos, solo quiero aquel, porque mi unicornio azul, se fue.

Una tarde de verano cualquiera

Hoy me he levantado colocando el pie derecho ante el izquierdo, mejor prevenir. Unas tostadas con mantequilla y mermelada estaban colocadas sobre la mesa, la leche estaba en el microondas y el café, recién hecho. Eran ya las diez de la mañana cuando, de una manera repentina, me entraron ganas de darme una ducha con agua bien fría. Tras haber resuelto el problema con el enredo en mi pelo, cogí las llaves del coche, el bikini, y pasé a por mi prima. Mi tía también quiso animarse a nuestra idea de playa, sol, mar y chicos guapos sobre la arena, así que  salió justo delante de nosotras. La música de los 40 principales amenizaba nuestro trayecto, haciendo que bailásemos durante toda la recta que nos dirigía a Playa del Inglés. Yo estaba estupendamente, me encontraba más a gusto que en toda mi vida. ¡Por fin había cogido el coche yo sola! Me había atrevido a conducir sin mi padre a mi lado indicándome cada paso o cada error y, la verdad, no ha estado nada mal. Divisamos un lugar perfecto para aparcar, muy cerca y de fácil acceso. Cuando ya nos habíamos bajado, llegaron a nuestro lado mis primos que, tras un largo camino en bicicleta, estaban muy cansados. Toalla y sombrilla en mano, y sin dejar atrás mi cámara, inmortalizadora de momentos inolvidables, nos dejamos caer sobre el hueco que compartimos, en aquella cálida arena, durante toda una tarde.

Contigo

¿Por qué me miras así? ¿Yo? Sí, tú. Ah…nada, estoy pensando. ¿En qué? En todas las cosas que podríamos hacer ahora mismo. ¿El qué? Cuéntamelas. Pues, para empezar, podría acostarte sobre esa cama, quitarte la ropa delicadamente mientras te beso en el cuello, o tal vez la oreja, aún no lo tengo claro. Quisiera observar tus labios, encontrar algún hueco, por mínimo que sea, por donde pueda saborear con la ayuda de mi lengua los fluidos de tu boca. Tumbarte en esa cama y hacer que digas mi nombre una y otra vez, sentir tu cuerpo junto al mío, sentir cómo late tu corazón, cómo suspiras en mi oído. Podría llevarte a algún lugar en el infinito que aún no conozcas. Llevarte por un camino de rosas esparcidas sobre el suelo que pisarán nuestros pies al lugar donde el agua caiga sobre nosotros, mientras nos amamos, sin olvidarnos de mostrar con la mirada el deseo que nos lleva a estar juntos. Sentarnos uno frente al otro en la bañera mientras el agua con espuma se encarga de relajar nuestros músculos, nuestra pasión, y el aroma a vainilla ambienta el lugar. Tumbarnos en la cama que conformará el espacio donde nuestros mejores sueños se van haciendo, poco a poco, realidad.

Ya era hora de volver, echaba de menos tu sonrisa.

Creo que este tiempo me ha servido para aprender a valorarme, creo que, sin ti ya no era yo. He necesitado 573 días para darme cuenta de lo mucho que significas para mí, yo diría que, demasiado. Ocupas cada rincón de mi corazón, cada segundo de mi tiempo, cada pensamiento. Has sido lo mejor que ha pasado por mi vida, pero, ya es hora de cambiar, es hora de mostrar la otra cara que he tenido escondida tanto tiempo, es hora de sentirme.
Siento que todo sea tan drástico, pero, necesito valerme por mí misma o si no ¿qué haré cuando no estés?, no puedo sentirme rechazada cada vez que no puedas pasar tiempo conmigo, tengo que volver a disfrutar haciendo cosas en las que no participes, tengo que volver a aquellos tiempos y, recordar. Cuando me encuentre preparada, volveré, y todo será mejor porque...
Ya era hora de volver, echaba de menos tu sonrisa.

Corazón partido

Sentada esperaba su llegada ¡cuánto tiempo había esperado! No se lo creía, estaba tan nerviosa que tuvo que meter la mano en el bolsillo del pantalón para disimular que temblaba. Nueve meses, nueve meses sin disfrutar de la persona que amaba, verlo cada tres fines de semana no era un tiempo que se pudiese contar. Anhelaba sus besos, sus caricias, más que a nada. Cada noche antes de dormir, y durante los dos primeros meses, mantuvieron largas conversaciones ante una pantalla que, de vez en cuando le mostraba su rostro. A partir de ahí, ella esperaba cada noche delante de la pantalla a que él apareciese conectado en algún momento, cosa que él comenzó a olvidar.
Alguien nuevo aparecía en su vida, una chica que no esperaba conocer y, de la que se enamoró al instante. No fue lo suficientemente valiente como para confesarle que habia alguien nuevo en su vida pero, tras nueve meses, a su vuelta, ella notó que habia cambiado algo, notó que algo no iba bien, que habia alguien nuevo. Alguien mejor, alguien que no amenazaba con quitar su lugar, era alguien que ya habia conquistado el corazón que tanto ella extrañaba. Entonces lo supo, supo retirarse, dejando a un lado, su corazón partido.

Aún espero la respuesta

Y siento que me faltas, que estás ausente, que te quiero y no te quiero y no lo sé. Pienso en muchas cosas, en tu sonrisa, en esos ojos y en tu maravillosa risa. Y digo, que no me oyes, que no me escuchas, que ya todo lo que expreso son palabruchas. Y dices que no te importa, que todo son imaginaciones mías, pero se que no me soportas, y ya no te doy ni una sola gota de alegría.
Quiéreme, déjame, olvídame, bésame, pero no me tengas esperando una respuesta, porque yo sola me monto historias en mi cabeza.

El maravilloso mundo de los amigos

Esas personas tan especiales que te hacen reír, llorar, gritar, saltar, bailar, y sobretodo, hacer el tonto el 99% del tiempo. Existen diversos tipos, están los graciosos que te acompañan cuando estás de buen humor, los amigos hombro, esos que te abrazan y te dan todo el cariño del mundo cuando lo necesitas, los amigos oreja, esos que te ponen asunto cuando necesitas desahogarte, y por último, los amigos del alma, esos que, son capaces de aportarte lo que los demás a un nivel extremo. 
Cuidarlos es imprescindible, todos y cada uno de los amigos son corazones abiertos a emociones y sentimientos y además, son personas que quieren compartir contigo cada minuto de su vida.

Inicio

El inicio.
Toda relación comienza, muchas acaban y, por tanto, pocas duran. Pero hay algo que muchas tienen en común, el comienzo.
Salir como amigos, cenar, tal vez ir al cine o a la playa, o las dos cosas. Durante mucho tiempo no te habías sentido así, miles de mariposas recorren tu cuerpo desde la cabeza hasta los mismísimos dedos de los pies. Sientes su mirada sobre ti en algún momento y te da por cometer la peor tontería de tu vida, hacer el payaso, algo a lo que todos solemos recurrir, ¿o no es cierto que los graciosos conquistan a cualquiera?. Miles de miradas cruzadas que hacen que se te ponga la piel de gallina y que, por muy parlanchín que seas, no te salga ni una sola palabra.
Por un momento comienzas a apreciar cosas que jamás habías percibido, sus ojos, cómo brillan sus ojos, y, sus labios, se mueven de una manera tan delicada que...lo besaría. Además comienzas a hablar de temas como la música, las películas... y te das cuenta de que, compartes muchas cosas, que tiene más de lo que tú has visto y que, es sorprendentemente agradable.
Terminas riéndote de cualquiera de sus chistes, porque realmente te hace gracia la situación, y te cuestionas si deberías dar el paso tú o no. ¿Qué pensará? ¿Cómo acabará todo? ¿Lo hago o no?
Puedes dar el paso o no pero, tal y como he oído en alguna parte, si vuelve ese amor es tuyo y si no vuelve, nunca fue tuyo.

INTIMIDAD

¿Qué hay de esos momentos en los que necesitamos intimidad?
No toques mis cosas, no quiero hablar de nada, no necesito nada ahora mismo, no me mires así, no me preguntes. Típicas reacciones ante una epidemia denominada "intimidad". Nadie se libra de querer esconderle algo a alguien, ni tu mejor amigo, ni tus padres, ni tu novio, nadie. Somos seres humanos y, por naturaleza, debemos compartir emociones y sentimientos mediante el lenguaje, pero todo ello, hasta cierto punto.
No te preocupes si crees contagiarte, estás dotado de ello desde el mismo nacimiento y es algo a lo que jamás debes renunciar.

Hoy

Hoy es uno de esos días en los que necesito que alguien me diga lo mucho que me quiere para sobrevivir, hoy es  uno de esos días en que no valoro nada de lo que hago si no me lo aprueban los demás. Hoy, es uno de esos días en que necesito desesperadamente un abrazo, alguien que me escuche y alguien que me comprenda. Nadie puede decir que no ha tenido un día como hoy, pero hoy, es mi día.

Adiós

Tú, la persona a la que más quiero. Tú, por quién yo daría cualquier cosa. Tú has empezado a olvidarme, a dejarme de lado un minuto, a dejarme de lado para siempre. No existe razón alguna, no existe explicación, solo has empezado a borrarme de tu pensamiento y a ignorar cualquier intento que hago para recuperarte. No quisiera saber si hay alguna otra razón en particular por la cual no quieras saber de mí, simplemente dime adiós y me marcharé.

Lo que no ves

Buscamos formas en las nubes, imágenes que percibimos y que no todos son capaces de ver. Queremos que los demás observen lo mismo que nosotros mismos vemos, la mayoría de las veces, sin resultado alguno.
Nos pasa igual con las personas, percibimos detalles y valores que no todos son capaces de ver y que, en muchos casos, resulta ser una imagen irreal. De igual forma que sucede con las nubes la imagen se desmorona, dejando lo que realmente existe, una nube con forma propia que intenta ser algo que no es.

Lluvia

No es que la lluvia me guste, no, no es eso. Es que, me sorprende la forma en la que tras un minuto comienza a caer agua suavemente hasta llegar a alcanzar una especie de diluvio universal improvisado. Pero, es de esa forma cuando luce mejor tu pelo, mojado. Dejas los ojos a medias para verme y que las gotas no pasen de tus largas pestañas, y me parece encantador. Deseo besarte en ese mismo momento, cuando una pequeña gota sortea tu labio superior y logra bajar por la dulce comisura.
Besarte bajo la lluvia, esa es la cuestión.

Nueva realidad

Llega un momento en el que piensas que las personas con las que compartes los buenos días cada mañana, las sonrisas, los secretos, las horas, los minutos, los segundos...van a seguir estando ahí por siempre, y no es así. Cuando das un paso más allá, esas personas se convierten en extraños con los que compartes un saludo en medio de la calle. 
Por suerte, aparece una nueva percepción de la realidad, comenzamos a ver a extraños con los que jamás hemos compartido una sola palabra, como las personas a las que les debemos un abrazo, una sonrisa, y mil momentos que compartir. No siempre se da ese denominado "feeling", por lo que es necesario que dichas personas sean abiertas, comprensivas y cariñosas, a la vez que divertidas. 
Me siento afortunada porque, varias personas con esas mismas características se han cruzado en mi camino, y es tan agradable la sensación que me produce estar con ellas, que me permite cada mañana despertarme con una sonrisa en la cara, una vitalidad inmensa y una cantidad enorme de cariño que entregar.
Raquel, Cristina, Carolina y Attasara.
GRACIAS

Explícame

Explícame por qué te has hecho tan imprescindible en mi vida, por qué no puedo estar dos días seguidos sin oír tu voz o ver tu dulce rostro. Dime por qué siempre estoy dispuesta a darlo todo por ti, si ya no puedo sentirme segura de algo sin saber tu opinión, si ya no me arreglo sino para que puedas decirme lo guapa que estoy, si ya no respiro sin saber si tu estás bien, si lo nuestro está bien. 
No entiendo el por qué, pero, puede que sea por que no paras de darme cariño, de escucharme, de atenderme, de sentirme, de amarme. Sí, tal vez sea eso.

AHS

Has sido, eres y serás una de las personas más importantes en mi vida. En una sola oración puedo resumir toda nuestra historia juntas.
Has sido, siempre, desde que naciste un 14 de Marzo de 1996 empezaste a formar parte de mi vida, pero, con el paso del tiempo, fuimos afianzando nuestra relación. Empezaste siendo mi primita, la pequeña; compartimos el trono de las nieta, la sobrina, la prima, y seguimos haciéndolo, será por eso que empezamos a mantener un vínculo que, poco a poco, se fue haciendo más intenso. 
Eres, porque, desde hace un tiempo, empezamos a estrechar el espacio que había entre nosotras, hemos intensificado momentos, hemos compartido emociones, sentimientos, confesiones...y es algo que me encanta hacer contigo. Los momentos que hemos pasado juntas no los cambiaría por nada del mundo, y son momentos que han marcado mi vida por completo. Eres la persona con la que comparto una sonrisa día a día, con la que, en algunos momentos comparto mis lágrimas y con la que siempre compartiré mi corazón.
Serás, porque, sabiendo el cariño tan grande que te tengo en este momento, y las muchas cosas que nos quedan por vivir, no me quiero imaginar cómo será en el futuro, un futuro esperado, y que con ansia deseo que llegue para compartir más momentos junto a ti, y que desde ya se, que jamás olvidaré.
Porque permaneciste, permaneces y permanecerás siempre en mi corazón.
Te quiero.

Amor

Y no se hable más del asunto. Pero, ¿por qué? Porque ya no quiero que me mires, ni que me hables, ni que me beses, ni que me toques, no quiero nada. ¿Estás segura? Sí. Está bien, si es lo que quieres, me iré. ¿En serio te vas a dar por vencido tan rápido? ¿Yo? Sí, tú, no hay nadie más en esta habitación. Tan solo te digo que no quiero que me mires, ni que me hables, ni me beses, ni me toques, ¿acaso me has oído decirte que no me ames? Es lo mismo. No, no es lo mismo. Amar está por encima de cualquier aspecto físico, ¿no puede un ciego amar? ¿no puede un sordo o un mudo amar? Creo que infravaloras el significado de amor. Entonces, ¿quieres que me vaya o no? Sí, tan solo quiero que te quedes si de verdad me amas.

Quiero

Un día de los que se conoce como ensueño, un despertar agradable ante todo, un suave beso de buenos días, un desayuno especial, donde no falten las tostadas con mermelada de fresa recién untada. Una hora bajo el sol con el bikini que compré el verano pasado en una tienda de esas de souvenirs, una toalla y, cómo no, algún lugar donde darme un buen chapuzón bien acompañada. Una relajante siesta apoyando mi cabeza sobre tu pecho, el lugar más idóneo para descansar. Tras una merienda donde consten un par de chuches y un zumo de melocotón, un atardecer sentados sobre una manta que nos envuelva bajo una manta de estrellas que no tardarán en aparecer. Una cena bajo la luz de la luna y las sombras de las velas, para acompañar con un cálido abrazo y el sueño más intenso que jamás he vivido despierta.

En el mejor de mis sueños

¿Querías algo? ¿Yo? Sí, tú. Em, no no, yo nada... Entonces, ¿por qué me has dicho que querías hablar conmigo? No lo entiendo. Es que, quería decirte algo pero, he llegado y te he oído hablar de alguien que no era yo, entonces no tiene sentido decirte nada de lo que quería decirte. ¿Ah no? ¿Y eso por qué? Bueno, es que...yo solo quería dejarte claro lo que siento por ti, pero ya no ha hecho falta. Pero, ¿a qué te refieres? ¿Sabes cuando piensas en una persona diariamente y por mucho que quieras no eres capaz de sacarla de tu pensamiento? Sí, si lo se pero, sigo sin entenderte, ¿a quién te refieres? ¿Yo? A nadie, solo es un ejemplo. Bueno, me tengo que ir. Bueno pues, adiós. ¿Cuándo te volveré a ver? Pues, tu a mí no lo se, yo a ti, en el mejor de mis sueños.

Vivir

Una gran historia no se basa en una película romántica sin malos actores, se basa en las experiencias del día a día, en el cómo hacia las cosas, cómo vives, cómo sientes , cómo respondes ante ellas, cómo las ves... Un círculo por el que debes dar vueltas hasta aprender la lección. Unas veces ganas y otras pierdes, unas veces ríes, y otras te toca llorar. Pero, cada una de las cosas que vives, pasan a formar parte de la historia, de tu historia, y de cómo afrontas la vida, llegando de esta forma, a la realización de la propia persona.

Jamás

Jamás, jamás debí decirte lo que verdaderamente sentía por ti. No debí decirte que por ti haría cualquier cosa, que sin ti no sería yo, que necesitaba tu compañía por encima de todo. Porque sí, es lo que siento, pero ya no lo valoras igual. Has dejado de lado cualquier intento por conquistarme diariamente, por hacerme feliz cada segundo, por hacerme sentir especial, como solías hacer. Me arrepiento de haberte confesado lo mucho que te amaba, pero de la misma forma que lo hice te confieso, ahora, lo mucho que te extraño.

Recuerdos

Te crees que todo es muy fácil, te crees que a mí no me duele tener que dejar todo lo que tuvimos alguna vez, te crees que todo se puede olvidar como si nada, como sin nada hubiese pasado. Pues, ¿sabes una cosa? yo no puedo olvidar todo así como así, yo no puedo dejar de pensar en todo lo que me decías, en tus besos, en cómo acariciabas mi cara con tus manos tan suaves, en cómo me susurrabas al oído un te quiero.

Para mí no es nada fácil, y si de verdad sientes que tu ya me has olvidado, simplemente, nunca me quisiste.

JMJ

A tu forma, quererme a tu forma, tratarme a tu forma, hablarme a tu forma, mirarme a tu forma, todo lo haces de esa manera tan característica. Desde que te conocí, supe que me costaría, me costaría adaptarme a tu forma y he de admitir que sí, me ha costado, pero lo he logrado. A tu forma eres capaz de sentir "cierto" cariño hacia mí, tratándome de esa manera tan singular a la que ya me he habituado. Y de esta forma he descubierto que puedes llegar a ser esa persona tan sincera, cariñosa, amable y sencilla a la que le tengo un cariño inigualable. Por todos esos momentos que hemos compartido y por los que nos quedan, muchas gracias.

Sentimientos

Difíciles de expresar, de entender, de aceptar, de olvidar. Algo que en algún momento tememos desvelar y que nos lleva a darnos cuenta de lo importante que es esa persona. Para muchos, fáciles de expresar sin tener sentido alguno, para otros, palabras que encierran una realidad paralela con la que sueñan.
Porque en algún momento nos hemos ahorrado un "te quiero", un " lo siento " que merecía la pena decir.

Noche ideal

Cualquier lugar es ideal, sí, solo es necesaria la compañía del sujeto adecuado, la persona afín, el corazón complementario, la media naranja, el destino. Una simple copa llena de miles de gotas del  champán más sofisticado, y en cuyo interior brotan burbujas unidas entre sí, enlazadas por una unión invisible, así es la unión de dos seres, dos seres que se aman, que se desean. Una velada donde sólo ellos existen en el mundo, y sus miradas se desafían en un duelo que termina con una mezcla de vahos, un roce de piel, y la unión de unos labios que se unen cual imanes sin poder separarse. Sólo ellos son testigos de un amor fiel, sincero, que se muestra con un cálido abrazo, continuados besos con un ligero toque de pasión y dulzura, seguidos de caricias y mimos. Todo ello los hace sentir el deseo, que terminan por desatar, y que se calma con una cálida noche unidos bajo un cielo estrellado.

DB

En la vida de cada uno existe ese tipo de personas que nos marca, amigos, familia, novios, ... personas que son imprescindibles para nuestro desarrollo. Pero además, existe la persona que nos ayuda a venirnos arriba ante momentos nulos, personas que nos hacen reír con facilidad, con la que compartimos un vínculo extraño, diferente. En muchas ocasiones ese vínculo se vuelve tan estrecho, que llegamos a compartir confesiones, secretos, e incluso dudas y sentimientos. Dichas personas marcan, también, nuestro desarrollo, llegando a parecernos imprescindibles, y en muchos casos, siéndolo. Cierto es que ellas pueden no darse cuenta de ser tan importantes pero, en efecto, lo son. 

Gracias por todos esos momentos.

BBF

Suelo preguntarme si algo de lo que tenemos es real, si no es un sueño, si no me tomas el pelo o te estás quedando conmigo. No me lo tomes a mal, simplemente es, que eres mi sueño. 

Toda mi vida me planteé una relación similar, y en algún momento, esa relación fue contigo. Quise tener una vida en común, quise tener tus besos, tus caricias, tu cariño. Quise que me amaras, que me amaras hasta la locura. De alguna forma u otra, esto ha pasado, tengo tus besos, tus caricias, tu cariño infinito, con certeza sé que me amas y, la verdad es que no puedo pedir más. 

Pero, sigo planteándome si esto es un sueño, si algún día despertaré pensando tener tu amor y, sin embargo, verte y no poder besarte, decirte lo mucho que te quiero, no poder amarte. Por si esto llegase a pasarme, he buscado una técnica infalible y sí, es la de toda la vida, un pellizco que duela y que si estoy dormida, me haga despertar.

Lo he comprobado varias veces y ha dado resultado. Por lo que se, eres el sueño más bello que se ha cruzado en mi realidad y que ya forma parte de mi vida.

 

Me niego

 Cruzar la calle, en el lado contrario, una persona totalmente desconocida, alguien a quien jamás has visto. Sentir que es ESA persona, que puedes llegar a compartir con ella más que una mirada cruzada en una calle,  cabe la posibilidad de que sea la persona con la que compartas tus sentimientos, tus ideas, tus palabras, tu mundo y que, sin saberlo, se aleje continuando su camino.

¿ Acaso perdemos nuestro futuro de una forma tan simple?

Me niego a creerlo, somos nosotros los dueños de nuestro por venir, y sin embargo, creemos que los demás son los culpables de nuestra suerte.

Las cosas que conozco de tí

Tu nombre, tu familia, tus amigos, tus gustos, tus ideas, tu vida, tus preocupaciones, tus miedos, tus sentimientos, tus preferencias, tus debilidades, tus puntos fuertes. Conozco cada centímetro de tu cuerpo, he recorrido cada lunar de tu espalda, cada hendidura de tu labio, cada doblez de tu oreja, cada sabor de tu boca. Conozco cada mirada, la enamorada, la feliz, la triste, la enfadada, la entusiasmada, la asustada, la excitada. Conozco cada expresión, cada momento, se lo que quieres sin que me lo digas, no hace falta cruzar palabra alguna, yo sé en qué momento te encuentras y qué deseas. Lo único que me falta conocer, y lo más importante para mí, es el contenido de tu corazón, me falta saber si de verdad me quieres, si represento para ti lo que tú para mí, una persona que en un todo, me hace sentirme a gusto conmigo misma, y que sabe sacar lo mejor, lo más profundo de mi corazón, lo que nadie nunca jamás ha podido hacer.

 

Deseos

El dulce tacto de la sábana fría y despierta como sensación de almohada recién virada. Una piel pegada a otra sin sentido como imanes que sienten no poder separarse, que intercambian calor por cariño. Una boca frente a otra pidiendo a gritos mojar los labios contrarios con tal suavidad que sin notarlo se traspasen delicados fluidos apetitosos. Un deseo que impide cerrar los ojos aun cansados de noches en vela que miran desamparados el rostro que alcanzan a ver, el rostro que desean ver. Una noche completa, unas horas, unos minutos, unos segundos transcurren y te siento, siénteme.

Sé

Sé que eres la persona perfecta
Sé que tengo un cariño tremendo por tí
Sé que mi corazón no obedece sino a tus pasos
Sé que mi cuerpo se inclina hacia tu cuerpo
Sé que mis labios solo desean los tuyos
Sé que mis ojos te siguen hasta donde vayas
Sé que mis palabras son dirigidas hacia tí
Sé que tus palabras son lo que más valoro
Sé que tus caricias son irrepetibles
Sé que soy adicta a tí
Sé...que eres el amor de mi vida

Blog

Un blog merece la categoría de genialidad, donde cada persona pueda expresar todo lo que se le ocurra, todo lo que se le pase por la mente, lo que siente, lo que vive, lo que piensa, lo que le gustaría vivir e incluso, lo que sueña, lo que se imagina. Cada persona necesita desahogarse en un momento dado, expresarse y, sobretodo, que haya más personas que la escuchen, que la apoyen y la valoren. Este es el objetivo de Next Day, experiencias del día a día, que nos hacen crecer y valorarnos como nos merecemos.