No toques mis cosas, no quiero hablar de nada, no necesito nada ahora mismo, no me mires así, no me preguntes. Típicas reacciones ante una epidemia denominada "intimidad". Nadie se libra de querer esconderle algo a alguien, ni tu mejor amigo, ni tus padres, ni tu novio, nadie. Somos seres humanos y, por naturaleza, debemos compartir emociones y sentimientos mediante el lenguaje, pero todo ello, hasta cierto punto.
No te preocupes si crees contagiarte, estás dotado de ello desde el mismo nacimiento y es algo a lo que jamás debes renunciar.
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