lunes, 28 de febrero de 2011

Deseos

El dulce tacto de la sábana fría y despierta como sensación de almohada recién virada. Una piel pegada a otra sin sentido como imanes que sienten no poder separarse, que intercambian calor por cariño. Una boca frente a otra pidiendo a gritos mojar los labios contrarios con tal suavidad que sin notarlo se traspasen delicados fluidos apetitosos. Un deseo que impide cerrar los ojos aun cansados de noches en vela que miran desamparados el rostro que alcanzan a ver, el rostro que desean ver. Una noche completa, unas horas, unos minutos, unos segundos transcurren y te siento, siénteme.

No hay comentarios: