Cruzar la calle, en el lado contrario, una persona totalmente desconocida, alguien a quien jamás has visto. Sentir que es ESA persona, que puedes llegar a compartir con ella más que una mirada cruzada en una calle, cabe la posibilidad de que sea la persona con la que compartas tus sentimientos, tus ideas, tus palabras, tu mundo y que, sin saberlo, se aleje continuando su camino.
¿ Acaso perdemos nuestro futuro de una forma tan simple?
Me niego a creerlo, somos nosotros los dueños de nuestro por venir, y sin embargo, creemos que los demás son los culpables de nuestra suerte.
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