Llorar, fenómeno complejo caracterizado por derramar lágrimas del aparato lagrimal, sin provocar ninguna irritación de las estructuras oculares.
Es inquietante como nuestro cuerpo responde con esa reacción a situaciones que son totalmente contrarias. Sí, llorar alivia la pena que puedas sentir, alivia el dolor, ayuda a pensar, meditar, creer, ayuda a darse cuenta de lo mucho que te puede importar una persona o lo poco que te puede llegar a importar.
Pero, es cuando estoy totalmente feliz, cuando no hago más que recibir noticias que son totalmente de mi agrado, cuando sé que tengo a personas a mi lado que me quieren y me apoyan, pase lo que pase, cuando no tengo nada, nada de lo que preocuparme, y lloro, cuando no puedo dejar de pensar en lo complejos que nos volvemos y, a la vez, lo sencillos que somos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario