Es una tarde de esas, sí, lo es.
Frente al televisor, un par de chicas con ganas de llorar y sacar todo lo que llevan dentro. Sobre la mesa, Titanic, Pearl Harbor, Quiéreme si te atreves y algunos títulos más a elegir. Además, una bandeja con palomitas, helado de chocolate, dulce de leche y caramelo acompañan al vaso de coca cola que no se ha estrenado.
Luego, toca divertirse, tras haber sentido emociones tan intensas hace falta hacer el tonto un instante, y si no, ¿para qué está la música?...
I feel good...ta na na na na na na....el cepillo siempre cede a ser mi micrófono particular y, mi público, el resto de muebles que forman parte de mi casa.
Pronto, muy pronto, llegará esa tarde y, la recordaremos durante una larga noche que compartiremos juntas, todas, para el resto de nuestros días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario