Llega un momento en el que piensas que las personas con las que compartes los buenos días cada mañana, las sonrisas, los secretos, las horas, los minutos, los segundos...van a seguir estando ahí por siempre, y no es así. Cuando das un paso más allá, esas personas se convierten en extraños con los que compartes un saludo en medio de la calle.
Por suerte, aparece una nueva percepción de la realidad, comenzamos a ver a extraños con los que jamás hemos compartido una sola palabra, como las personas a las que les debemos un abrazo, una sonrisa, y mil momentos que compartir. No siempre se da ese denominado "feeling", por lo que es necesario que dichas personas sean abiertas, comprensivas y cariñosas, a la vez que divertidas.
Me siento afortunada porque, varias personas con esas mismas características se han cruzado en mi camino, y es tan agradable la sensación que me produce estar con ellas, que me permite cada mañana despertarme con una sonrisa en la cara, una vitalidad inmensa y una cantidad enorme de cariño que entregar.
Raquel, Cristina, Carolina y Attasara.
GRACIAS

2 comentarios:
Yo puedo decir lo mismo de ti! eres una persona fabulosa! No cambies nunca porque dos como tú no hay, ni la habrá jamás! (L)
Ouchhh!! Esta Coello me tiene conquistada eh!
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