¿Y si te echo de menos?¿Y si quisiera poder tenerte conmigo, ahora?¿Y si necesitara de tu cariño?¿Qué?
No tengo forma alguna de traerte de nuevo a mi lado y, sin embargo, necesito que estés conmigo y me ayudes a superarlo. Muchas veces no me di cuenta de lo importante que eras, de lo mucho que significabas en mi vida pero, ahora lo estoy pagando. Desearía poder traerte de nuevo, que me abrazaras, me dijeses lo mucho que me quieres y lo grande, responsable y cariñosa que me he vuelto. Quisiera que hicieses ese sonido que siempre recuerdo, cuándo te picaba la garganta, ¡lo sigo recordando!, quisiera que me despertases pronto fingiendo que es muy tarde para permanecer en la cama, quisiera que llorases conmigo cuando no puedo aguantar el llanto, quisiera que me arropases con tanto cariño como lo hacías siempre, quisiera que me hicieras añicos las galletas dentro de la leche o me untases mantequilla en el pan por la mañana. Quisiera oírte decir que no tengo "fundamento" para unas cosas pero sí para otras, oírte decir que en realidad soy tu nieta aunque me quieres más que a tus hijas. Quisiera tenerte a mi lado y, como aún te puedo tener, voy a aprovechar cada momento contigo.
Quisiera, cuántas cosas quisiera y, en realidad, solo quiero que sepas lo mucho que te quiero.
jueves, 28 de julio de 2011
viernes, 22 de julio de 2011
Por tu culpa
Es tu culpa, jamás pensé que te lo echaría en cara, nunca he sido así pero, ¡te lo mereces!
Llevo todo este tiempo sintiendo algo que no he llegado a sentir en momento alguno, llevo todo este tiempo preocupándome por alguien de una manera que ni yo misma entendía. He experimentado sensaciones que no pensé fuesen de esta forma tan intensa, he llegado a amar lo que odié, he dejado pasar lo que siempre juzgué, todo, todo se debe a ti. Todo, es por tu culpa.
Es tu culpa que me haya convertido en una mujer totalmente sincera, con unas tremendas ganas de vivir la vida, que ama lo que tiene y valora cada experiencia de su vida. Es tu culpa que sea capaz de amarte tanto, que desee en todo momento estar contigo, pasar un instante en tus brazos, sentir tu respiración y saborear tus labios. Es tu culpa que me haya convertido en lo que soy, sin cambiar nada en mí, excepto lo más importante, a mí misma. Es un tanto difícil de entender pero, se siente, se vive y se entiende, si estás enamorado.
Llevo todo este tiempo sintiendo algo que no he llegado a sentir en momento alguno, llevo todo este tiempo preocupándome por alguien de una manera que ni yo misma entendía. He experimentado sensaciones que no pensé fuesen de esta forma tan intensa, he llegado a amar lo que odié, he dejado pasar lo que siempre juzgué, todo, todo se debe a ti. Todo, es por tu culpa.
Es tu culpa que me haya convertido en una mujer totalmente sincera, con unas tremendas ganas de vivir la vida, que ama lo que tiene y valora cada experiencia de su vida. Es tu culpa que sea capaz de amarte tanto, que desee en todo momento estar contigo, pasar un instante en tus brazos, sentir tu respiración y saborear tus labios. Es tu culpa que me haya convertido en lo que soy, sin cambiar nada en mí, excepto lo más importante, a mí misma. Es un tanto difícil de entender pero, se siente, se vive y se entiende, si estás enamorado.
Llorar
Llorar, fenómeno complejo caracterizado por derramar lágrimas del aparato lagrimal, sin provocar ninguna irritación de las estructuras oculares.
Es inquietante como nuestro cuerpo responde con esa reacción a situaciones que son totalmente contrarias. Sí, llorar alivia la pena que puedas sentir, alivia el dolor, ayuda a pensar, meditar, creer, ayuda a darse cuenta de lo mucho que te puede importar una persona o lo poco que te puede llegar a importar.
Pero, es cuando estoy totalmente feliz, cuando no hago más que recibir noticias que son totalmente de mi agrado, cuando sé que tengo a personas a mi lado que me quieren y me apoyan, pase lo que pase, cuando no tengo nada, nada de lo que preocuparme, y lloro, cuando no puedo dejar de pensar en lo complejos que nos volvemos y, a la vez, lo sencillos que somos.
Es inquietante como nuestro cuerpo responde con esa reacción a situaciones que son totalmente contrarias. Sí, llorar alivia la pena que puedas sentir, alivia el dolor, ayuda a pensar, meditar, creer, ayuda a darse cuenta de lo mucho que te puede importar una persona o lo poco que te puede llegar a importar.
Pero, es cuando estoy totalmente feliz, cuando no hago más que recibir noticias que son totalmente de mi agrado, cuando sé que tengo a personas a mi lado que me quieren y me apoyan, pase lo que pase, cuando no tengo nada, nada de lo que preocuparme, y lloro, cuando no puedo dejar de pensar en lo complejos que nos volvemos y, a la vez, lo sencillos que somos.
domingo, 17 de julio de 2011
No apareciste
Estaba sentada, en aquel parque esperando a que llegases. Eran exactamente las 4 menos cinco y estaba tan nerviosa que no podía ni sostener la carta en la mano, esa carta que había leído más de mil veces y que, en cada una de sus letras, me demostraba lo mucho que me amabas. Las lágrimas y los restos de carmín en el sobre demostraban la manera en que yo respondía a ese amor, mi gran amor.
Fueron los cinco minutos más largos de toda mi vida y, a pesar de que estaba muy nerviosa, deseaba que llegase el momento de verte, saber cómo sería tu rostro, saber si tu pelo sería liso o tendría esos bucles tan adorables como los de mi hermano. Tu voz, conocer tu voz era lo que más deseaba y, cómo no, que me besases con esos labios tan carnosos y tan apetecibles de los que presumías tantas veces.
Las cuatro. ¡Ya son las cuatro! Pero, don perfecto, déjame decirte que...enamoraste mi corazón, enamoraste a mi alma, a mi cuerpo, a mi mente y a todo el resto de mi ser. Te esperé durante mucho tiempo y...no apareciste.
Fueron los cinco minutos más largos de toda mi vida y, a pesar de que estaba muy nerviosa, deseaba que llegase el momento de verte, saber cómo sería tu rostro, saber si tu pelo sería liso o tendría esos bucles tan adorables como los de mi hermano. Tu voz, conocer tu voz era lo que más deseaba y, cómo no, que me besases con esos labios tan carnosos y tan apetecibles de los que presumías tantas veces.
Las cuatro. ¡Ya son las cuatro! Pero, don perfecto, déjame decirte que...enamoraste mi corazón, enamoraste a mi alma, a mi cuerpo, a mi mente y a todo el resto de mi ser. Te esperé durante mucho tiempo y...no apareciste.
Uno de esos días.
Vivo uno de esos días en los que madrugo sin necesidad, sin motivo alguno he recortado mis sueños hasta el instante en que mis ojos deciden abrirse. Un despertar de los que te marcan, donde muchos planes intentan anclarse a tu día y, muy pocos consiguen llegar a puerto. Vivo uno de esos días en los que, te echo de menos durante segundos, minutos y horas, de los que intento pasar lo más rápido posible para no notar tu ausencia. Y es que, a pesar de que no estás muy lejos de aquí, siento que miles y miles de kilómetros nos separan. La barrera que impide que exista algo entre nosotros se hace mayor, crece y crece y ni tú, ni yo, podemos frenarla.
Vivo uno de esos días en los que, ni siquiera vivo. Tan solo, pienso en ti.
jueves, 14 de julio de 2011
Cielo y mar
Cuando la montaña da paso al acantilado, rozando cielo y mar a la vez.
Mis sentimientos son completos, sinceros y, la verdad, no terminan de aclararse. Cuando el cielo te ofrece la dulzura, el cariño, la sensación de estar flotando, un sentimiento puro y fresco, como el aire. El mar te ofrece la rebeldía, el ir y venir de las olas, su sabor salado, sus ganas de movimiento, de fluir, te posee y no te deja escapar. Como dos mundos, dos almas, dos personas que, aún siendo totalmente diferentes, son capaces de enamorar al mismo corazón, así, de esa manera está mi ser, andando de un lugar a otro sin dejar paso al pensamiento, dejándose llevar por los sentidos que no terminan de escoger.
Y entonces me doy cuenta, tan solo debo decidirme, me encuentro en un punto en medio de la nada donde debo elegir entre cielo y mar.
Mis sentimientos son completos, sinceros y, la verdad, no terminan de aclararse. Cuando el cielo te ofrece la dulzura, el cariño, la sensación de estar flotando, un sentimiento puro y fresco, como el aire. El mar te ofrece la rebeldía, el ir y venir de las olas, su sabor salado, sus ganas de movimiento, de fluir, te posee y no te deja escapar. Como dos mundos, dos almas, dos personas que, aún siendo totalmente diferentes, son capaces de enamorar al mismo corazón, así, de esa manera está mi ser, andando de un lugar a otro sin dejar paso al pensamiento, dejándose llevar por los sentidos que no terminan de escoger.
Y entonces me doy cuenta, tan solo debo decidirme, me encuentro en un punto en medio de la nada donde debo elegir entre cielo y mar.
miércoles, 13 de julio de 2011
Al anochecer
Es en el último momento del día, cuando la esfera blanca deja ver su rostro, cuando mi corazón se queja del dolor y necesita cariño. Es en ese momento cuando todos los malos pensamientos se apoderan de mi y mi única escapatoria es valorar, meditar, llorar. No elegí esta especie de "super poder", juraría que fue él quién me eligió a mi y aún, desconozco el motivo.
Ello me hace meditar aún más, a pesar de lo que pueda causarme un llanto inigualable a momento alguno, muchas otros corazones derraman su vida, dejando atrás personas que las aman, corazones que darían su sangre por ellos y, es entonces cuando mis lágrimas se secan, mis pensamientos se disuelven, mis ojos se cierran y mis sueños, comienzan.
Nuestra canción
Y tan especial se vuelve una canción cualquiera si la comparto contigo. Cuando la letra se escapa del papel para escribir nuestra historia. Es en ese momento en que mi piel comienza a erizarse, sí, cuando la música suena, te miro, me miras, ¡¡es esa!! es...nuestra canción. No se si solo pienso en ti pero, todo me recuerda, todo hace que recuerde algún momento junto a ti y, se me nota, se me nota al dejar escapar esa sonrisa que me delata. Y, es como yo siempre digo, la primera vez que una melodía atraviesa tu piel, esa primera vez es cuando la calificas, se almacena en carpetas invisibles que renacen en cada momento y, ese momento, es siempre, el adecuado.
Porque la música es un arte que combina todos y cada uno de los sonidos, una y otra vez.
Porque la música es un arte que combina todos y cada uno de los sonidos, una y otra vez.
lunes, 11 de julio de 2011
La misma persona
¿Acaso existe persona alguna que te pueda garantizar vivir mañana? Jamás, jamás dejes nada que puedas hacer hoy para mañana porque, llegará el momento en que te arrepentirás por no haber dejado algún asunto lo suficientemente claro.
Como alguien solía decir, “aprovecha el hoy, que mañana puede que no estés”. Es por eso que a ti siempre te dedico mis segundos, minutos y horas. Es por eso que quiero estar a tu lado, es por eso que no dejo de amarte ni en mis sueños porque, mi sueño y mi vida, son la misma persona.
Cada persona, un mundo
Es impresionante las cualidades que cada ser puede tener. Es un hecho que, cada una de las personas que forman parte de nuestra vida están marcadas por algún hecho, cualidad o característica que hace que se instalen en alguna parte de nuestro pensamiento, o de nuestro corazón.
Muchas de esas personas tienen la cualidad de ser bondadosas, inteligentes, graciosas, enamoradizas, cariñosas, y muchas otras tienen la cualidad de ser todo lo contrario.
Para bien o para mal, un ser ha sido “diseñado” con unas características que son imposibles de omitir y que, tenemos que aprender a conocer, respetar y valorar.
“Cada persona es un mundo y, al mundo aún le quedan muchos espacios por explorar”
miércoles, 6 de julio de 2011
Y ya es hora de volver
¿Qué ha sido de todas esas veces que con cualquier cosa creábamos una tarde especial? ¿Cómo hemos podido llegar a este punto, donde la hipocresía y el qué dirán pueden atravesar la amistad de la que solíamos presumir? Ni lo entiendo ni lo quiero entender, me parece que nos hemos dejado llevar por los demás, me parece que esas cosas tan simples que nos parecían tan graciosas han comenzado a parecer inútiles. Echo de menos cuando nos reíamos de una mosca que pasaba a nuestro lado, echo de menos los ratos tan divertidos que pasábamos juntos, echo de menos hacer cosas sin pensar en las consecuencias o en el qué pensara el resto del mundo. Ojalá hubiese una forma de volver, regresar al tiempo en que éramos tan felices y, no volver jamás al presente.
La verdad, a veces cansa
Y, ¿si solo necesito que me digas lo mucho que me añoras? Una sola palabra bastaría para volver a tu lado, tampoco es tan difícil. El único inconveniente es tu orgullo, tu estúpido orgullo que te ciega, no te deja ver las experiencias tan maravillosas que podríamos estar viviendo juntos, ahora, justo ahora. No es que no quiera decírtelo, me muero de ganas, la verdad pero, no es justo que siempre sea yo quien tenga que dar el brazo a torcer. Lo creas o no, cansa, el estar detrás de ti me agota y hace que esas fuerzas que me ayudan a llevar lo que tenemos, se quede en nada y, sinceramente, ya no puedo seguir luchando.
martes, 5 de julio de 2011
Que pase el tiempo
No quiero creer en el tópico, me niego. No por vernos y querer estar juntos siempre vamos a terminar cansados de nosotros mismos. Es imposible que algo tan intenso acabe en tan poco tiempo, es imposible que lleguemos a cansarnos de todo lo que compartimos. Si de algo estoy segura es que todo permanecerá, seguiremos compartiendo ilusiones, por mucho que pase el tiempo.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)