Corazón partido

Sentada esperaba su llegada ¡cuánto tiempo había esperado! No se lo creía, estaba tan nerviosa que tuvo que meter la mano en el bolsillo del pantalón para disimular que temblaba. Nueve meses, nueve meses sin disfrutar de la persona que amaba, verlo cada tres fines de semana no era un tiempo que se pudiese contar. Anhelaba sus besos, sus caricias, más que a nada. Cada noche antes de dormir, y durante los dos primeros meses, mantuvieron largas conversaciones ante una pantalla que, de vez en cuando le mostraba su rostro. A partir de ahí, ella esperaba cada noche delante de la pantalla a que él apareciese conectado en algún momento, cosa que él comenzó a olvidar.
Alguien nuevo aparecía en su vida, una chica que no esperaba conocer y, de la que se enamoró al instante. No fue lo suficientemente valiente como para confesarle que habia alguien nuevo en su vida pero, tras nueve meses, a su vuelta, ella notó que habia cambiado algo, notó que algo no iba bien, que habia alguien nuevo. Alguien mejor, alguien que no amenazaba con quitar su lugar, era alguien que ya habia conquistado el corazón que tanto ella extrañaba. Entonces lo supo, supo retirarse, dejando a un lado, su corazón partido.

Aún espero la respuesta

Y siento que me faltas, que estás ausente, que te quiero y no te quiero y no lo sé. Pienso en muchas cosas, en tu sonrisa, en esos ojos y en tu maravillosa risa. Y digo, que no me oyes, que no me escuchas, que ya todo lo que expreso son palabruchas. Y dices que no te importa, que todo son imaginaciones mías, pero se que no me soportas, y ya no te doy ni una sola gota de alegría.
Quiéreme, déjame, olvídame, bésame, pero no me tengas esperando una respuesta, porque yo sola me monto historias en mi cabeza.

El maravilloso mundo de los amigos

Esas personas tan especiales que te hacen reír, llorar, gritar, saltar, bailar, y sobretodo, hacer el tonto el 99% del tiempo. Existen diversos tipos, están los graciosos que te acompañan cuando estás de buen humor, los amigos hombro, esos que te abrazan y te dan todo el cariño del mundo cuando lo necesitas, los amigos oreja, esos que te ponen asunto cuando necesitas desahogarte, y por último, los amigos del alma, esos que, son capaces de aportarte lo que los demás a un nivel extremo. 
Cuidarlos es imprescindible, todos y cada uno de los amigos son corazones abiertos a emociones y sentimientos y además, son personas que quieren compartir contigo cada minuto de su vida.

Inicio

El inicio.
Toda relación comienza, muchas acaban y, por tanto, pocas duran. Pero hay algo que muchas tienen en común, el comienzo.
Salir como amigos, cenar, tal vez ir al cine o a la playa, o las dos cosas. Durante mucho tiempo no te habías sentido así, miles de mariposas recorren tu cuerpo desde la cabeza hasta los mismísimos dedos de los pies. Sientes su mirada sobre ti en algún momento y te da por cometer la peor tontería de tu vida, hacer el payaso, algo a lo que todos solemos recurrir, ¿o no es cierto que los graciosos conquistan a cualquiera?. Miles de miradas cruzadas que hacen que se te ponga la piel de gallina y que, por muy parlanchín que seas, no te salga ni una sola palabra.
Por un momento comienzas a apreciar cosas que jamás habías percibido, sus ojos, cómo brillan sus ojos, y, sus labios, se mueven de una manera tan delicada que...lo besaría. Además comienzas a hablar de temas como la música, las películas... y te das cuenta de que, compartes muchas cosas, que tiene más de lo que tú has visto y que, es sorprendentemente agradable.
Terminas riéndote de cualquiera de sus chistes, porque realmente te hace gracia la situación, y te cuestionas si deberías dar el paso tú o no. ¿Qué pensará? ¿Cómo acabará todo? ¿Lo hago o no?
Puedes dar el paso o no pero, tal y como he oído en alguna parte, si vuelve ese amor es tuyo y si no vuelve, nunca fue tuyo.

INTIMIDAD

¿Qué hay de esos momentos en los que necesitamos intimidad?
No toques mis cosas, no quiero hablar de nada, no necesito nada ahora mismo, no me mires así, no me preguntes. Típicas reacciones ante una epidemia denominada "intimidad". Nadie se libra de querer esconderle algo a alguien, ni tu mejor amigo, ni tus padres, ni tu novio, nadie. Somos seres humanos y, por naturaleza, debemos compartir emociones y sentimientos mediante el lenguaje, pero todo ello, hasta cierto punto.
No te preocupes si crees contagiarte, estás dotado de ello desde el mismo nacimiento y es algo a lo que jamás debes renunciar.

Hoy

Hoy es uno de esos días en los que necesito que alguien me diga lo mucho que me quiere para sobrevivir, hoy es  uno de esos días en que no valoro nada de lo que hago si no me lo aprueban los demás. Hoy, es uno de esos días en que necesito desesperadamente un abrazo, alguien que me escuche y alguien que me comprenda. Nadie puede decir que no ha tenido un día como hoy, pero hoy, es mi día.

Adiós

Tú, la persona a la que más quiero. Tú, por quién yo daría cualquier cosa. Tú has empezado a olvidarme, a dejarme de lado un minuto, a dejarme de lado para siempre. No existe razón alguna, no existe explicación, solo has empezado a borrarme de tu pensamiento y a ignorar cualquier intento que hago para recuperarte. No quisiera saber si hay alguna otra razón en particular por la cual no quieras saber de mí, simplemente dime adiós y me marcharé.

Lo que no ves

Buscamos formas en las nubes, imágenes que percibimos y que no todos son capaces de ver. Queremos que los demás observen lo mismo que nosotros mismos vemos, la mayoría de las veces, sin resultado alguno.
Nos pasa igual con las personas, percibimos detalles y valores que no todos son capaces de ver y que, en muchos casos, resulta ser una imagen irreal. De igual forma que sucede con las nubes la imagen se desmorona, dejando lo que realmente existe, una nube con forma propia que intenta ser algo que no es.

Lluvia

No es que la lluvia me guste, no, no es eso. Es que, me sorprende la forma en la que tras un minuto comienza a caer agua suavemente hasta llegar a alcanzar una especie de diluvio universal improvisado. Pero, es de esa forma cuando luce mejor tu pelo, mojado. Dejas los ojos a medias para verme y que las gotas no pasen de tus largas pestañas, y me parece encantador. Deseo besarte en ese mismo momento, cuando una pequeña gota sortea tu labio superior y logra bajar por la dulce comisura.
Besarte bajo la lluvia, esa es la cuestión.

Nueva realidad

Llega un momento en el que piensas que las personas con las que compartes los buenos días cada mañana, las sonrisas, los secretos, las horas, los minutos, los segundos...van a seguir estando ahí por siempre, y no es así. Cuando das un paso más allá, esas personas se convierten en extraños con los que compartes un saludo en medio de la calle. 
Por suerte, aparece una nueva percepción de la realidad, comenzamos a ver a extraños con los que jamás hemos compartido una sola palabra, como las personas a las que les debemos un abrazo, una sonrisa, y mil momentos que compartir. No siempre se da ese denominado "feeling", por lo que es necesario que dichas personas sean abiertas, comprensivas y cariñosas, a la vez que divertidas. 
Me siento afortunada porque, varias personas con esas mismas características se han cruzado en mi camino, y es tan agradable la sensación que me produce estar con ellas, que me permite cada mañana despertarme con una sonrisa en la cara, una vitalidad inmensa y una cantidad enorme de cariño que entregar.
Raquel, Cristina, Carolina y Attasara.
GRACIAS

Explícame

Explícame por qué te has hecho tan imprescindible en mi vida, por qué no puedo estar dos días seguidos sin oír tu voz o ver tu dulce rostro. Dime por qué siempre estoy dispuesta a darlo todo por ti, si ya no puedo sentirme segura de algo sin saber tu opinión, si ya no me arreglo sino para que puedas decirme lo guapa que estoy, si ya no respiro sin saber si tu estás bien, si lo nuestro está bien. 
No entiendo el por qué, pero, puede que sea por que no paras de darme cariño, de escucharme, de atenderme, de sentirme, de amarme. Sí, tal vez sea eso.

AHS

Has sido, eres y serás una de las personas más importantes en mi vida. En una sola oración puedo resumir toda nuestra historia juntas.
Has sido, siempre, desde que naciste un 14 de Marzo de 1996 empezaste a formar parte de mi vida, pero, con el paso del tiempo, fuimos afianzando nuestra relación. Empezaste siendo mi primita, la pequeña; compartimos el trono de las nieta, la sobrina, la prima, y seguimos haciéndolo, será por eso que empezamos a mantener un vínculo que, poco a poco, se fue haciendo más intenso. 
Eres, porque, desde hace un tiempo, empezamos a estrechar el espacio que había entre nosotras, hemos intensificado momentos, hemos compartido emociones, sentimientos, confesiones...y es algo que me encanta hacer contigo. Los momentos que hemos pasado juntas no los cambiaría por nada del mundo, y son momentos que han marcado mi vida por completo. Eres la persona con la que comparto una sonrisa día a día, con la que, en algunos momentos comparto mis lágrimas y con la que siempre compartiré mi corazón.
Serás, porque, sabiendo el cariño tan grande que te tengo en este momento, y las muchas cosas que nos quedan por vivir, no me quiero imaginar cómo será en el futuro, un futuro esperado, y que con ansia deseo que llegue para compartir más momentos junto a ti, y que desde ya se, que jamás olvidaré.
Porque permaneciste, permaneces y permanecerás siempre en mi corazón.
Te quiero.

Amor

Y no se hable más del asunto. Pero, ¿por qué? Porque ya no quiero que me mires, ni que me hables, ni que me beses, ni que me toques, no quiero nada. ¿Estás segura? Sí. Está bien, si es lo que quieres, me iré. ¿En serio te vas a dar por vencido tan rápido? ¿Yo? Sí, tú, no hay nadie más en esta habitación. Tan solo te digo que no quiero que me mires, ni que me hables, ni me beses, ni me toques, ¿acaso me has oído decirte que no me ames? Es lo mismo. No, no es lo mismo. Amar está por encima de cualquier aspecto físico, ¿no puede un ciego amar? ¿no puede un sordo o un mudo amar? Creo que infravaloras el significado de amor. Entonces, ¿quieres que me vaya o no? Sí, tan solo quiero que te quedes si de verdad me amas.

Quiero

Un día de los que se conoce como ensueño, un despertar agradable ante todo, un suave beso de buenos días, un desayuno especial, donde no falten las tostadas con mermelada de fresa recién untada. Una hora bajo el sol con el bikini que compré el verano pasado en una tienda de esas de souvenirs, una toalla y, cómo no, algún lugar donde darme un buen chapuzón bien acompañada. Una relajante siesta apoyando mi cabeza sobre tu pecho, el lugar más idóneo para descansar. Tras una merienda donde consten un par de chuches y un zumo de melocotón, un atardecer sentados sobre una manta que nos envuelva bajo una manta de estrellas que no tardarán en aparecer. Una cena bajo la luz de la luna y las sombras de las velas, para acompañar con un cálido abrazo y el sueño más intenso que jamás he vivido despierta.

En el mejor de mis sueños

¿Querías algo? ¿Yo? Sí, tú. Em, no no, yo nada... Entonces, ¿por qué me has dicho que querías hablar conmigo? No lo entiendo. Es que, quería decirte algo pero, he llegado y te he oído hablar de alguien que no era yo, entonces no tiene sentido decirte nada de lo que quería decirte. ¿Ah no? ¿Y eso por qué? Bueno, es que...yo solo quería dejarte claro lo que siento por ti, pero ya no ha hecho falta. Pero, ¿a qué te refieres? ¿Sabes cuando piensas en una persona diariamente y por mucho que quieras no eres capaz de sacarla de tu pensamiento? Sí, si lo se pero, sigo sin entenderte, ¿a quién te refieres? ¿Yo? A nadie, solo es un ejemplo. Bueno, me tengo que ir. Bueno pues, adiós. ¿Cuándo te volveré a ver? Pues, tu a mí no lo se, yo a ti, en el mejor de mis sueños.

Vivir

Una gran historia no se basa en una película romántica sin malos actores, se basa en las experiencias del día a día, en el cómo hacia las cosas, cómo vives, cómo sientes , cómo respondes ante ellas, cómo las ves... Un círculo por el que debes dar vueltas hasta aprender la lección. Unas veces ganas y otras pierdes, unas veces ríes, y otras te toca llorar. Pero, cada una de las cosas que vives, pasan a formar parte de la historia, de tu historia, y de cómo afrontas la vida, llegando de esta forma, a la realización de la propia persona.

Jamás

Jamás, jamás debí decirte lo que verdaderamente sentía por ti. No debí decirte que por ti haría cualquier cosa, que sin ti no sería yo, que necesitaba tu compañía por encima de todo. Porque sí, es lo que siento, pero ya no lo valoras igual. Has dejado de lado cualquier intento por conquistarme diariamente, por hacerme feliz cada segundo, por hacerme sentir especial, como solías hacer. Me arrepiento de haberte confesado lo mucho que te amaba, pero de la misma forma que lo hice te confieso, ahora, lo mucho que te extraño.

Recuerdos

Te crees que todo es muy fácil, te crees que a mí no me duele tener que dejar todo lo que tuvimos alguna vez, te crees que todo se puede olvidar como si nada, como sin nada hubiese pasado. Pues, ¿sabes una cosa? yo no puedo olvidar todo así como así, yo no puedo dejar de pensar en todo lo que me decías, en tus besos, en cómo acariciabas mi cara con tus manos tan suaves, en cómo me susurrabas al oído un te quiero.

Para mí no es nada fácil, y si de verdad sientes que tu ya me has olvidado, simplemente, nunca me quisiste.

JMJ

A tu forma, quererme a tu forma, tratarme a tu forma, hablarme a tu forma, mirarme a tu forma, todo lo haces de esa manera tan característica. Desde que te conocí, supe que me costaría, me costaría adaptarme a tu forma y he de admitir que sí, me ha costado, pero lo he logrado. A tu forma eres capaz de sentir "cierto" cariño hacia mí, tratándome de esa manera tan singular a la que ya me he habituado. Y de esta forma he descubierto que puedes llegar a ser esa persona tan sincera, cariñosa, amable y sencilla a la que le tengo un cariño inigualable. Por todos esos momentos que hemos compartido y por los que nos quedan, muchas gracias.

Sentimientos

Difíciles de expresar, de entender, de aceptar, de olvidar. Algo que en algún momento tememos desvelar y que nos lleva a darnos cuenta de lo importante que es esa persona. Para muchos, fáciles de expresar sin tener sentido alguno, para otros, palabras que encierran una realidad paralela con la que sueñan.
Porque en algún momento nos hemos ahorrado un "te quiero", un " lo siento " que merecía la pena decir.