Demasiado tiempo...

No se si te habrás dado cuenta, pero hace tiempo que no encajo.
No encajo dentro de tus planes ni dentro de los mios, no encajo en los planes de nadie y odio no tener sitio donde permanecer. Ando vagando de un lugar a otro sin sentirme aceptada en un lugar en concreto y no sabes cómo se siente, no tienes la menor idea. Hace mucho tiempo que no siento que alguien me necesite, que tengo que permanecer en algún lugar porque hay alguna persona que requiere mi presencia.
Hace tiempo que no siento nada cuando estoy con todos, hace tiempo que no siento nada que tenga que ver con mi vida, hace tiempo que ... no me siento querida. Hace tiempo que todo me sobrepasa y no se si alguien necesita mi ayuda de verdad o simplemente me hacen creer que valgo para algo, hace tiempo que he perdido las ganas de todo y hago las cosas sin vivirlas.
Hace demasiado tiempo...

NUESTRO

Placer, esa sensación que todo ser humano, animal y, ¡qué demonios!, todos deseamos, es posible experimentarla de múltiples formas, ya sea la más recurrida, el sexo, o la menos valorada, un abrazo, o todas aquellas que se encuentran en el ecuador de las dos anteriores como la forma en que me miras, me tocas, me besas, me amas, me hablas o escuchas, la forma en la que me enamoras, la forma en la que comes, en que duermes o la forma en la que disfrutas de la vida, la forma en que respiras, la forma en que conduces, la forma en la que escribes ...
Todas y cada una de ellas me hacen sonreír en algún momento, nuestros gustos, nuestra complicidad, nuestros secretos, nuestras vivencias e historias, nuestros planes, nuestra vida juntos, NUESTRO, esa es la cuestión. Yo siempre querré ser tuya y deseo que tú también quieras ser mio para que esto pueda ser siempre nuestro.

Te quiero

Cualquiera de los días en que me levanto de mi cama, lo primero que mi cerebro me desvela es tu rostro, tu cara sonriente, tus dientes perfectos, tus labios carnosos, tu pequeña nariz o tu verdosos y hermosos ojos. Da igual la hora, el día, el lugar o si me despierto bien o mal, yo siempre veo tu rostro en mi mente al despertar.
Más, he de confesarte, que esos días en que podemos experimentar la sensación de despertar juntos, me siento mejor, ya sea por saber y poder darme cuenta al instante de que te tengo a mi lado o porque a mi cerebro le cuesta mucho menos imaginarte. Sea por lo que fuese, es una sensación de lo más placentera.
Por y eso y, aunque no lo creas, he insistido mucho para que decidas dormir junto a mi, por mero placer porque, no se si te has dado cuenta pero, te quiero.