Eres una idiota. No tienes derecho alguno a pensar mal, ¿qué razones tienes? NINGUNA. Pero da lo mismo, tú vas y lo haces. Aparece ese estúpido sentimiento que no debería haber pisado tu cuerpo en momento alguno, ese sentimiento que jamás pensaste sentir y, además, aparece de la nada y sin ningún motivo aparente. Pero, ¿qué hacer?.
Visible, bastante, el feeling que existe. Cualquiera puede darse cuenta, no hace falta pensar mucho. Y es impensable lo idiota que te puedes volver cuando ese sentimiento aparece, se inserta y no quiere salir. Las lágrimas salen por sí solas, y, de repente, sientes que has bajado, que te hundes en arenas movedizas, que te ignora y, poco a poco, te olvida.